Cuando Walt Whitman escribió el final de su poema “Oh yo, Oh vida” estaba rebosante de confianza en sí mismo.
Pero hoy sabemos lo que tú estás pensando.
“¿Puedo? ¿De verdad?”
Porque incluso cuando nos contagiamos de la sabiduría del poeta y entendemos que la vida es el drama más poderoso en el que deberíamos participar, los tiempos son inciertos y, a veces, parece que perdemos la esperanza con respecto a nuestra propia contribución.
Pero no hay que desesperar. Por supuesto que podemos contribuir con un verso único y nuevo; solo tenemos que saber cómo hacerlo en los tiempos en que nos han tocado respirar.
Primero, no estás solo. Somos muchos los que estamos luchando contra la creciente generalización de trabajos precarios, la inestabilidad política y otras formas de inseguridad. Y esto tiene un lado positivo: a medida que crecemos en número, también crece nuestro potencial para influir en el cambio político y social.
Segundo, estamos tomando cada vez más conciencia de nuestra identidad colectiva y nuestras luchas compartidas. Esta conciencia lleva a una defensa más fuerte de los derechos y reformas que hacen falta para abordar nuestras condiciones precarias en este mundo precario.
Por ejemplo, es cierto que a menudo vivimos fuera de los sindicatos tradicionales y las estructuras políticas, pero eso nos permite desafiar el status quo de maneras nuevas e innovadoras.
Además, el uso generalizado de la tecnología nos permite organizarnos y movilizarnos de manera más eficiente. Las plataformas online pueden usarse para compartir información, coordinar acciones y construir solidaridad, atravesando fronteras geográficas y de clase.
Por último, somos un fenómeno global, compuesto por individuos de diferentes países y culturas. Esto fomenta la solidaridad y la colaboración internacional, permitiéndonos acometer cambios más amplios y significativos a escala mundial.
Somos un fenómeno global, compuesto por individuos de diferentes países y culturas. Esto fomenta la solidaridad y la colaboración internacional, permitiéndonos acometer cambios más amplios y significativos a escala mundial.
O sea que podemos ver no solo uno, sino muchos versos surgiendo de aquí… De hecho, vemos poemas enteros creados por nosotros juntos, que podrían engrandecer la “poderosa obra de la vida”.
Tengamos, para eso, la vista fija en esa tierra aún sin conquistar a la que llamamos “futuro”.
Y tomémosla.
Escrito y pensado por Humanos.
24 de julio, 2024