Nuestro mundo está en graves problemas. ¿Por qué estás tan serio?

En medio de las secuelas de la inundación de Valencia en octubre de este año, entre los voluntarios que ayudaban con la recuperación, un grupo de jóvenes se puso a vaciar camiones llenos de botellones de agua mineral para poner a disposición de los afectados.

Al principio se amontonaron todos junto a la trasera para bajarlos a la vez, pero luego hicieron una cadena: desde encima del camión, el primero pasaba el botellón a otro de abajo, y este lo pasaba a su vez al siguiente que, a su vez, se lo pasaba a los demás, hasta dejarlos en el depósito a unos cien metros del camión.

No sólo se vio enseguida que era una manera rápida y efectiva de hacerlo. En medio de la tristeza y la desolación, de pronto emergió un ritmo: las chicas y los chicos empezaron a pasarse los botellones cada vez más rápido, jugando a que ayudaban cuando realmente estaban ayudando.

Surgieron risas de orgullo y camaradería. Esa alegría se fue pasando de unos a otros, igual que con los botellones. Se hicieron vídeos en los que se veía cómo los jóvenes disfrutaban de colaborar.

La alegría….

Hay un dicho budista que dice: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.

No podemos elegir los acontecimientos por los que la vida nos hará pasar, pero sí podemos decidir cómo los vamos a procesar y afrontar. Eso es decisivo en términos de cuánto queremos que duren; en definitiva, de cuánto van a marcarnos.

La seriedad de los problemas a los que nos enfrentamos nos arrastra emocionalmente a intentar dar respuestas igual de serias. No sólo a quienes se ven directamente afectados por el problema, lo cual sería más lógico, sino a todos los que podríamos ayudarlos en un momento determinado.

Identificarnos con la gravedad y el dolor de todo lo que está sucediendo tiene un gran riesgo, especialmente después de un día personal cargado ya de obstáculos: nos puede llevar a desconectar con la necesidad de colaborar, y eso sí que no puede pasar.

Hay un dicho budista que dice: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.

No hay duda de que el mundo está en problemas, y de que es necesario que todos actuemos conjuntamente para ayudar a solucionarlos.

¿Intentamos facilitar las cosas para poder hacerlo? ¿Intentamos algo que nos permita participar fácilmente, desde la ligereza y el juego?

¿Lo intentamos desde la alegría?

Por primera vez, hay una estructura montada para poder hacerlo. En breve se podrá colaborar con el activismo de la misma manera en que se puede jugar a la lotería o tomarse un café en un bar.

Fácilmente, todos los días del año. Pero con un resultado infinitamente más importante que el que surge de cualquier otro hábito igual de sencillo.

Hazte miembro de HUMANSDID hoy.

Y, si ya lo has hecho, ¡pasa el botellón ya!