A pesar de que Montgomery, Alabama, nunca ha sido famosa por su invierno, la noche del 1 de diciembre de 1955 fue bastante fría.
Después de un largo día de trabajo, Rosa Parks, una mujer negra de 42 años, abordó el autobús que la llevaría a casa y se sentó en la sección designada para “personas de color”.
A medida que el autobús se llenaba, el conductor, James F. Blake, ordenó a Parks y a otros tres pasajeros afroamericanos que cedieran sus asientos a los pasajeros blancos que estaban de pie.
Esto era una práctica común bajo las leyes de segregación de la ciudad.
Los dos pasajeros contiguos a Rosa Parks obedecieron, pero ella se negó a ceder su asiento.
Su negativa continuó con firmeza, tanto que acabó siendo arrestada y acusada de violar las leyes de segregación.
La noticia del arresto de Rosa Parks se extendió rápidamente, provocando una indignación que encendió el fuego que inició el Boicot de Autobuses de Montgomery, una protesta masiva contra la segregación en los autobuses públicos.
El boicot, organizado por líderes de derechos civiles, duró 381 días, y desempeñó un papel significativo en la eventual desegregación del transporte público en Alabama.
Desde el principio fue evidente que el acto de desafío de Rosa Parks se habia convertido en uno de los hitos más importantes del movimiento de derechos civiles, inspirando más protestas y acciones dirigidas a acabar con la segregación racial y la discriminación en los Estados Unidos.
Malcolm X se refirió a ella diciendo: “Fue la chispa que encendió el Movimiento de Derechos Civiles moderno. Nunca disparó un arma, pero hizo más que cualquier otra persona para aprovisionar de bombas el arsenal de la Revolución de los Derechos Civiles”.
Rosa no se dio la misma importancia que le dio Malcolm X. Cuando le preguntaron por qué no había cedido su asiento, dijo que estaba “cansada del trabajo”.
Las chispas que encienden grandes hogueras a menudo lo hacen sin ser conscientes de ello. O sin querer serlo.
Esto no se debe a un tipo de ‘inconsciencia mecánica’, a algún gesto robótico inconsciente de lo que está haciendo. Al contrario, se debe a un tipo de discreción, de humildad, que ningún bot o ningún otro tipo de inteligencia artificial ha experimentado jamás.
Pero que siempre podremos seguir experimentando los seres humanos.
Pensado y escrito por humanos,
31 de Mayo, 2024.