Incluso en este mundo tumultuoso, difícil y enredado, cada uno de nosotros tiene el convencimiento individual de que tendrá su oportunidad.
¿Por qué no? Occidente nos repite que es una obligación hacerlo y, biológicamente, lo sentimos como una responsabilidad hacia la vida que nos ha tocado vivir.
Aunque es genial que vivamos en la parte del mundo que nos permite considerarlo, también podríamos decir que la obsesión con la búsqueda de convertirnos en alguien por nuestra propia cuenta nos ha llevado muchas veces a descartar una posibilidad que a corto plazo es mucho más factible y poderosa.
Actuar junto con otros, en complicidad.
La palabra “comunidad” puede parecer aburrida a primera vista, especialmente debido a su uso excesivo en el ámbito de internet. Sin embargo, un concepto actualizado de la idea de comunidad tiene posibilidades increíbles en el marco del mundo de escasez al que nos estamos acercando rápidamente, y en el que vamos a necesitar más que nunca depender los unos de otros.
Fijate que estamos diciendo “una idea actualizada de comunidad”.
La sensación es que se ha pasado por alto el hecho de que una comunidad es la estructura humana con mayor potencial para impulsar proyectos a gran escala, ya que todos sus valores siempre han estado relacionados con un grupo de personas que “se reúnen” porque comparten los mismos gustos, impulsos y hasta estados de ánimo.
Lo que necesitamos hoy en día no es una comunidad unida por lo que compartimos inicialmente, buscando la uniformidad de todos sus miembros para definirlos como audiencia de marketing, sino una comunidad de miles y miles de personas, todas ellas diferentes, con una sola cosa en común.
Un objetivo socialmente relevante, ambicioso y al mismo tiempo alcanzable.
No hace falta decir que esta comunidad comprendería una amplia variedad de perspectivas, cada una de las cuales haría su contribución a la hora de lograr ese objetivo que la comunidad se ha propuesto conseguir. Todas esas perspectivas serían igualmente consideradas y, al mismo tiempo, todas estarían al servicio de un logro mayor de lo que la iniciativa y la capacidad de acción individual permiten.
“Lo que necesitamos hoy en día no es una comunidad unida por lo que compartimos inicialmente, buscando la uniformidad de todos sus miembros para definirlos como audiencia de marketing, sino una comunidad de miles y miles de personas, todas ellas diferentes, con una sola cosa en común”.
Somos conscientes de que no estamos proponiendo nada nuevo. Simplemente proponemos crear una manera de sentir, pensar y actuar organizada, que sea escalable hasta que logremos abarcar otra vez el Todo.
Empezamos por convertirnos en parte de una comunidad, recuperamos la confianza en que podemos escribir el futuro que queremos.
Y así es cómo podemos avanzar con la idea de Humanidad.
Pensado y escrito por Humanos,
7 de Mayo, 2024.